lunes, 4 de enero de 2016

¿Por qué las cosas son como son?



Por. José Ángel Garfias Frías

Cuantas veces pasa que la realidad no es lo que esperábamos, no se, a veces resulta un tanto decepcionante, más aún cuando teníamos otros planes para la vida, a lo mejor participando en algún concurso en que perdimos a pesar de haberle echado todas las ganas, o echando la memoria hacia atrás cuando éramos pequeños y pensábamos en lo que nos íbamos a dedicar de grandes, lo cual no se parece en nada a lo que hacemos hoy; o por que no, típico, no estamos con la persona amada, quien sabe por qué ocurrencias del destino y quieres cambiar el presente. Aparece el tan soñado e imposible “Si hubiera”.

La mente nos hace echar a volar la imaginación y como seres humanos existe en nuestro raciocinio la capacidad de tener un pensamiento simbólico y ser conscientes de muchas cosas que sólo pueden ser posibles gracias al poder de la evolución en nuestra mente. Somos capaces entonces de construir mundos posibles e imaginarnos lo que podría haber sido o de lo que podría ser si algo hubiera hecho cambiar nuestro destino para colocarnos en otro lugar. A veces se cae en el encanto seductor de pensar que la vida es otra y no hemos perdido algo, o bien pudimos haber mejorado la forma de hacer las cosas para tener un mejor presente. El hubiera otra vez.

Las posibilidades del universo son infinitas, pero la realidad es a veces muy dura, puesto que nuestro universo se rige bajo el concepto de “La flecha del tiempo”, acuñado por el científico Arthur Edington a principios del siglo pasado; dicho concepto nos habla de la irreversibilidad del tiempo , un fenómeno que ha atraído a los físicos, pues a grandes rasgos si la materia y el espacio son relativos, el tiempo no tendría por qué no serlo. Pero no hay un mecanismo conocido aún para echar el tiempo atrás, adelantarlo, hacerlo mas ancho o en general para hacer otra cosa con él, mas allá que verlo pasar en forma lineal. Pasado, presente y futuro; no hay más. La flecha del tiempo sólo corre en una irrefrenable dirección.

Y bueno, ahora que te quieras lamentar de algo piensa en la flecha del tiempo, y recuerda que hay cosas que no se pueden cambiar, que lo que ya sucedió lo hizo, y no hay razón para pensar que las cosas podían ser de otra manera. No obstante en la ficción, es posible hacer con el tiempo lo que sea, y extrapolar con la imaginación las posibilidades de viajes temporales, multiversos o estirar, adelantar o retroceder el tiempo a voluntad.

Mencionemos algunas categorías clásicas de la ficción acomodadas en tres categorías: viajes en el tiempo, multiversos o dominio del tiempo.

En la primer categoría, la del viaje en el tiempo, la habilidad puede venir de muchas formas, ya sea de una máquina del tiempo, y la que más nos gusta tiene forma de DeLorean, o una que tiene mas restricciones como en Terminator donde sólo es posible viajar desnudos y con mucho trabajo. Y la a veces recurrente, viaje de la conciencia en el tiempo para arreglar algún asunto pasado. Los viajes temporales vistos de esa forma dan la posibilidad de cambiar las circunstancias de la vida. Simplemente cambiar un hecho pequeño en el pasado, trae como consecuencias, a veces desastrozas, el futuro apocalíptico de Biff, o bien, el presente de Marty Mcfly donde su padre al golpear a Biff dejó de ser el perdedor de siempre con una chica linda. Y la vida es un poco mejor.

El multiverso es una historia más romántica; en ella se da cabida a multiples posibilidades, y por cierto, últimamente se ha explotado en trabajos como el Spiderverse, que dicho se a de paso, no estaba tan bien realizado como la versión que se contó en la serie animada de la década de los noventa. Ahí si varios Spidermans se unían para enfrentar al destino. El multiverso nos ofrece ver la realidad bajo diferentes ojos; mismas tierras, pero con sutiles cambios. En esa realidad alterna del Spiderverse, en uno de esos multiples universos Peter Parker muere y Gwen Stacy se convierte en Spider Woman. Una buena premisa, pero en relaidad no se desarrolló muy bien que digamos, aunque estaba interesante. Con una mejor suerte se contó la historia de lo que hubiera pasado con Bruce Wayne si no hubieran matado a sus padres; y Batman nunca hubiera existido. La vida sería color de rosa, pero no tendríamos al hombre muerciélago.

Y el caso del control temporal, todos desearíamos tener la habitación del tiempo de Dragon Ball para extender el tiempo que se va como agua. Entrenar, leer, en fin hacer un monton de cosas en estos días en que el tiempo ya no alcanza para nada. Un caso más sabroso de manejo del tiempo es el que se da en en los videojuegos de Prince of Persia donde se puede echar el tiempo atrás para corregir los errores, en este caso, por caer en una trampa llena de picos o haber quedado atrapado en fierros retorcidos gracias a las arenas del tiempo. Ya hubieras querido esas arenas del tiempo cada vez que tu chica se enoja y tratas de adivinar por qué esta enojada, así si cajeteteas la respuesta puedes echar el tiempo atrás e intentar una respuesta otra vez, aunque quizá nunca darías con la respuesta correcta, y no sabrías como arreglar el asunto.


Y ese es el atractivo de la imaginación con los viajes temporales. Mas adelante me gustaría abordar casos concretos de obras que han hecho este manejo temporal, pero hoy, la única moraleja que se puede aprender en nuestra realidad es sobre la linealidad, hay que imaginar ese tiempo futuro que aún no ha cruzado por esa barrera del presente y tratar de luchar para conseguir lo que nos propongamos, pues no se alcanza, se construye.  

1 comentario:

  1. El tiempó lineal siempre ha sido un tema de discusión. Yo creo que el tiempo es flexible y relativo. Sino ¿cómo explicaríamos los famosos deja vu o la capacidad de predecir un suceso sin siquiera tener conocimiento del tema?Creo las líneas temporales se unen muy al estilo Steins Gate.
    Respecto a la ficción en si, creo se puede percibir como una identidad "anhelada o verdadera" del autor y los lectores. Muchos nos identificamos con algunas historias o personajes de ficción ya que por x o y razón, no actuamos como somos o pensamos en realidad. La ficción nos permite manipular en tiempo a diferencia de la realidad, sin embargo creo el tiempo es parte de nosotros.
    Muchos viven toda su vida pensando en el tiempo y buscando su propia identidad (he hecho lo mismo aunque también creo que la percepción individual del tiempo junto con el gusto de la ficción puede ser nuestra verdadera identidad.
    Si pudieramos trascender esta identidad a un solo momento de una vida, a lo mejor el tiempo pierde su importancia como un obstaculo.

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