sábado, 26 de marzo de 2016

La lucha libre mexicana y la lucha libre en el mundo.


Por; Alberto Alejandro Meza




¡Al fin es viernes! ¡Y al fin hoy toca lucha libre!

Ya les he contado muchos aspectos históricos y culturales acerca de la lucha libre en México, el surgimiento de la máscara y cómo se ha transformado en un símbolo de poder y en un elemento fundamental para el desarrollo de nuestro deporte del costalazo.

Pero… ¿Solamente hay lucha libre en México?

Se dice que la lucha libre mexicana es la mejor del mundo, ¡A huevo!

Pareciera de entrada muy soberbia la afirmación, sin embargo, mucho se ha especulado acerca de este tema, porque hay que tomar en cuenta que no solo en nuestra nación se practica la lucha libre profesional, puesto que en más lugares alrededor del mundo hay empresas de lucha libre que la viven también de manera especial. Tal es el caso de Estados Unidos y Japón, que con sus propias empresas y trayectorias han consolidado la necesidad de crear escenarios para el enfrentamiento de gladiadores y apreciar las madrizas que se ponen.

Sin tomar en cuenta cuestiones de mercadotecnia, el verdadero éxito de la lucha libre mexicana radica en construir un estilo propio con cualidades especiales distinguibles en casi cualquier parte del mundo.

Les comentaba en columnas pasadas que dicho estilo de la lucha libre mexicana se distingue visualmente desde el uso de máscaras y equipos vistosos, hasta en su ejecución donde sobresalen los lances y llaveos por parte de estetas que tienen un físico desarrollado pero no al grado de los fisicoculturistas que hay en Estados Unidos o los bajitos y muy ágiles japoneses. El luchador mexicano en general busca guardar un equilibrio entre la fuerza y la agilidad.

La lucha libre de México es considerada la mejor en cuanto a la preparación de los estetas puesto que los propios gladiadores de otras naciones vienen a entrenar en los gimnasios mexicanos donde se forman las estrellas nacionales para después llevar ese conocimiento a sus lugares de origen y empresas. Dicho esquema se ha dado por ejemplo, con los casos de Chris Benoit, canadiense que luchó en los 80`s aquí en México enmascarado bajo el nombre de Pegassus Kid. Perdió la tapa a manos del Villano III en una épica batalla, se pusieron una putiza de aquellas que dejó asombrados y más que satisfechos a los aficionados que tuvieron la oportunidad de ver ese combate. Después del éxito obtenido en México, Benoit se integra a empresas de lucha en Estados Unidos, con una técnica más depurada y un mayor conocimiento de las llaves y contrallaves; ¿y donde aprendió? ¡Pues en México chigà!

También tenemos el caso el caso de Lyger, un luchador japonés que entrenó en territorio nacional para sobresalir en las empresas luchísticas de Japón. Cabe destacar que Lyger es un cabròn de un calibre comparable al primer Tiger Mask (Satoru Sayama), o sea que es un chingòn.

De manera particular, la lucha libre mexicana combina el deporte con el espectáculo; la atmósfera que se crea en una arena de lucha libre permite al público transportarse a otra dimensión y pedir combates de gran calidad entre dioses, guerreros, seres de ultratumba o entes celestiales. Esa magia y ese misticismo son clave para que la lucha libre en México esté vigente hasta nuestros días después de décadas de haberse iniciado.

Cómo ya es sabido, una de las características importantes, si no es la que más y por lo cuál la lucha libre es reconocida a nivel mundial es la máscara, esa prenda tan importante para muchos luchadores que en realidad guarda el misterio de la persona que se desempeña arriba el ring y que crea un ambiente de misticismo y enigma, dando un toque especial y emotividad a la lucha de apuestas, las cuales nacieron en México.

Les platicaba que en un principio los luchadores de antaño subían al encordado portando solamente un calzón y unas botas, casi no habían enmascarados y no traían una pinche melenota cómo la de El Rey León, traían el cabello muy bien recortadito y engomado y en su mayoría un bigotito mamòn al puro estilo de Pedro Infante, además que no usaban un mote o apodo, sólo utilizaban sus nombres verdaderos para presentarse, por ejemplo: Octavio Gaona, Merced Gómez, Luis Núñez, Firpo Segura, Daniel Aldana, Rolando Vera, Héctor López, Al Amezcua, etc.

Poco a poco se fue gestando una parafernalia que convirtió a la lucha libre mexicana en un mundo mágico y misterioso que dio paso a la transformación. El nombre de batalla originó la aparición de personajes en los encordados y a la existencia de dos personalidades que conviven en un solo ser humano, las cuales son mediadas por la máscara, la cabellera y el equipo (se denomina equipo al juego de botas, mallas, máscara, butargas, muñequeras, y otros accesorios que el luchador usa para representar a su personaje).

Otro factor extra para que la lucha libre mexicana sea única y diferente a las demás, son la infinidad de llaves y castigos que se ejecutan y que en la mayoría de las veces han sido inventados por los mismos luchadores mexicanos, (Chingones los mexicanos ¿A poco no?) el ingenio y la vistosidad se hacen presentes en cada encordado cuando los gladiadores nacionales hacen gala del conocimiento en el arte del pancracioy sobre todo porque cada llave, cada castigo, cada vuelo, cada lance, ha ido evolucionando a través de los años pero sin perder la esencia de la lucha libre tradicional.

El público de la lucha libre mexicana es muy pinche escandaloso y grita para celebrar o censurar lo que los gladiadores hacen en el ring, no hay movimiento o maniobra que no sea señalada por el público, e inclusive el luchador rudo puede encarar e insultar al público, a cambio recibe una lluvia de mentadas de madre, que lejos de ser una ofensa para el luchador rufián, son un premio y un halago a su malvado desempeño.

En cambio el luchador técnico apela por el apoyo del respetable, por lo aplausos y las ovaciones. Lo cierto es que en la lucha hay público variado en cuanto a sexos y edades, los cuáles conviven durante el desarrollo de cada función.
.
De igual manera que los luchadores extranjeros vienen a entrenar a México, muchos mexicanos son requeridos en Estados Unidos y sobre todo en Japón para dar cátedra de sus conocimientos y algunos se han llegado a convertir en verdaderos ídolos en estos países, ejemplos claros de mexicanos exitosos en el extranjero son: Eddie Guerrero y Rey Misterio Jr. en Estados Unidos y Mil Máscaras en Japón. Muchos guerreros nacionales van de gira con mucha frecuencia.

Existen diferencias en los estilos de lucha entre México, Estados Unidos y Japón.

Por ejemplo, en la lucha estadounidense, el show predomina sobre la lucha. Para muchos observadores parece que nada más le hacen a la mamada o solamente es una telenovela lo que acontece arriba y abajo del encordado, al fin y al cabo es cuestión de
gustos y de credibilidad y a quién le guste y crea en lo que mira lo verá y quién no, pues no y ya, así de sencillo.

La empresa más importante es la World Wrestling Entertainment, Inc. (WWE), la cual más que una empresa de lucha libre profesional es todo un grupo multimedia que con base en el negocio de la lucha libre, crea un sinfín de productos para el consumo en televisión, Internet, cine, videojuegos, licencias para el desarrollo de productos y otras industrias del espectáculo, es por ende, un negocio de carácter global con gran aceptación. En fin, el varo es el varo.

La base es la música, luces, fuegos pirotécnicos, y los retos que se dan ante el micrófono, los cuales forman parte de este estilo muy particular. En lo personal a mí no me agradan esos retos vía micrófono, si se caen mal y se detestan, no se reten, limítense a romperse su madre y ya.

También cabe señalar que dentro de su reglamento no esta permitido el uso de objetos a manera de arma para madrear, lastimar y mermar al contrincante como: sillas, mesas, tablas, escaleras, etc, aunque existen funciones donde se autoriza el uso de dichos artefactos para meterse una buena putiza. 

Aquí no hace falta la técnica o saber llavear, con que tengas una silla para darle una madrina al rival es más que suficiente.

Los lances y las llaves no son tan vistosos ni espectaculares debido a la constitución física de los luchadores, la mayor parte de ellos son cabrones que miden cerca de dos metros y pesan más de 120 kilos, lo que en ocasiones les impide ser rápidos y espectaculares. La lucha libre de los Estados Unidos se basa principalmente en la fuerza bruta y el manoteo, y es denominada Wrestling Norteamericano.

Es por ello que los luchadores mexicanos tienen tanto éxito en este país a pesar de ser de talla menor, puesto que la técnica, la agilidad y la velocidad son sus principales armas.

También hay que destacar que en la lucha gringa casi no hay luchadores enmascarados, los pocos que utilizan una tapa, son mexicanos y ya les había comentado que si los gladiadores estadounidenses no portan una máscara, en teoría deberían jugarse las cabelleras en una lucha de apuestas, pero no hacen. Solamente toman un micrófono platican mucho tiempo en vez de ponerse en su madre, manotean y ya. Pero sin luchas de apuestas de por medio.

La WWE ha sabido hacer un gran negocio con estrategias como la creación de sub empresas para crear rivalidades entre luchadores, tal es el caso de Smackdown y RAW que se integraron hace no mucho tiempo a las transmisiones para televisión abierta en Mèxico en TV Azteca y Televisa respectivamente, así mismo, WWE también maneja la ECW (Extreme Championship Wrestling), como una modalidad de lucha extrema.

Si bien la calidad de los luchadores mexicanos es demandada en Estados Unidos, puesto que cada vez más estetas emigran a dicha empresa, la lucha libre mexicana y en especial el CMLL y AAA han buscado el modelo de comercialización estadounidense para distribuir productos mediáticos y con licencia, pero sin duda con mucho menor participación en el mercado y con mas desorden y menos éxito que la empresa estadounidense.

Finalmente con respecto a la lucha de Estados Unidos baste señalar que hay otras empresas como TNA (Total Non Stop Action) que tratan de hacer competencia a WWE, e inclusive el CMLL ha tenido tratos con la TNA para el intercambio de luchadores y ofrecer variantes de espectáculo en ambos países.

Ahora bien, con respecto a la lucha japonesa hay que mencionar que es muy espectacular, predominan los lances, las acrobacias y las maromas dentro y fuera del ring, podemos ver a algunos cabrones japoneses realizar lances verdaderamente suicidas, que donde les falle por un centímetro quedarían inválidos o se matan los cabrones, la velocidad también es un factor de suma importancia en el país de oriente, ya que los nipones son de una constitución física que va de pequeña a mediana y la mayoría son delgados y ligeros, lo que les facilita esa espectacularidad.

En Japón hay más enmascarados que en los Estados Unidos, lo que nos haría pensar que en la tierra del Sol Naciente si se juegan la máscara, pero ¿Qué creen? Tampoco lo hacen, llega a suceder, pero en contadas ocasiones y esas luchas no despiertan tanta expectativa cómo en nuestro país.

Y bien, los luchadores japoneses podrán ser muy chingones para las maromas y los lances suicidas, pero algo de lo que carecen, es de la técnica que tienen los mexicanos para le ejecución de llaves y castigos a ras de lona; “La Tapatía”, “La de a Caballo”, “La Cavernaria”, “La Rana”, “La Huracarrana”, “La Lanza”, “El Nudo Lagunero”, “La Casita”, “La Mecedora”, “La Campana”, “El Tirabuzón”, “La Cerrajera”,etc., son solo unas cuantas llaves de la infinidad que se aplican en la lucha libre mexicana y que los japoneses no lo hacen y aunque en el país del sushi tratan de innovar en ese aspecto, las llaves y castigos hechos en México siguen siendo los más chingones y los más letales.

La lucha libre en Japón ha tenido una penetración muy particular con la empresa New Japan Pro-Wrestling (NJPW), fundada en 1972 por Antonio Inoki, luchador que ha tenido gran relación con México y que se ha asociado con empresas estadounidenses y mexicanas para llevar los mejores exponentes al país del Sol Naciente a otras regiones, éste es el caso el legendario Tiger Mask, quién luchó en México y Estados Unidos.

Una de las máximas figuras mexicanas reconocida en Japón es Mil Máscaras, quien ha realizado muchos viajes y es considerado el mejor luchador mexicano.
También existe lucha libre profesional en otros países, pero sólo hago la comparación con los Estados Unidos y Japón ya que es donde las luchas tienen un mayor arraigo.

La lucha libre mexicana entonces, se distingue de las demás en primera instancia por el uso y el gran valor que se le da a la máscara y a la cabellera (sobre todo a la “tapa”), y en segundo plano por la gran variedad de llaves, contrallaves, lances y castigos que abundan en nuestro deporte del costalazo.
Tanto así que los gladiadores extranjeros vienen a nuestro país a aprender y a depurar su técnica y después se llevan ese conocimiento adquirido a otras regiones del mundo.

La combinación de deporte, espectáculo, llaves, contrallaves, retos, lances suicidas, castigos, rivalidades, máscaras, cabelleras, técnica, rudeza, y muchos elementos más hacen a la lucha libre mexicana la mejor del mundo.

Nos vemos la siguiente semana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario